Matanza tradicional
ESTA ES UNA DE LAS ACTIVIDADES MÁS BONITAS Y PINTORESCAS DE LAS QUE SE REALIZAN EN LOS PUEBLOS HASTA EL PUNTO DE CONVERTIRSE EN UNA FIESTA.
El día de la matanza es un día de reunión de familiares y amigos que participan de la comunión del sacrificio, despiece, confección de los productos y, una vez visto por el veterinario, disfrute de los mismos. Desde por la mañana al despertarse el día llevaba un ritmo diferente al cotidiano: desayuno temprano, los hombres al corral a por el guarro, una merienda a mitad de mañana con los últimos chorizos en aceite de la matanza del año anterior, buen vino, comida todos juntos con un suculento plato tradicional y sin siesta a seguir trabajando por la tarde. Los niños pasábamos la mañana columpiándonos en un columpio hecho con una soga de olivo a olivo y un saco en el medio para acomodar las posaderas, esperando a que nos dieran las pezuñas delanteras del cerdo para asarlas y en el mejor de los casos el rabo del pobre animal.
LA MATANZA SUPONÍA PARA LA MAYOR PARTE DE LAS FAMILIAS UNA PARTE IMPORTANTE EN EL APORTE DE CARNE A SU DIETA A LO LARGO DE TODO EL AÑO.
Desde el mismo momento del sacrificio del animal, los productos y subproductos pasaban a las diferentes comidas del día. Se mataban uno o varios cerdos en las familias más numerosas, aunque también había gente que desgraciadamente no podía matar ninguno por su escasez de recursos. Como vamos a ver a lo largo de este apartado, se aprovechaban todas las partes del animal de un modo u otro.
EL MOMENTO ELEGIDO PARA ESTA CEREMONIA SOLÍA SER DICIEMBRE, entre la Purisima (8 de diciembre) y Navidad (25 de diciembre), cuando el tiempo estaba fresco y permitía la buena curación de los embutidos y jamones con ausencia de insectos y parásitos que pudieran malograr la matanza.Los que lo hacían más tarde era por que los animales no tenían el peso suficiente. Se mataba una vez por semana pues el veterinario que tenía que reconocer las lenguas de los sacrificados acudía al pueblo una vez cada siete días.
El PROTAGONISTA, EL CERDO IBÉRICO, EL REY DE LA DEHESA.
Criado desde el año anterior a base de restos de comida y los productos que el campo arrojaba en temporada, higos, bellotas, calabazas, habas y restos de las faenas de molienda entre otros muchos, se engordaba pausadamente hasta conseguir aquellas diez o doce arrobas que tenían en el momento del sacrificio. La nobleza de este animal llegaba hasta después de su muerte en forma de chorizos, jamones, morcillas, tocino y otros.
POR LO GENERAL SE NESECITABAN DOS DIAS PARA REALIZAR UNA MATANZA TRADICIONAL, el primer dia para el sacrificio, despiece y picado de la carne, y el segundo dia para el embutido y preparación de los subproductos. Pero para que en dos días se complete la faena lleva consigo unos preparativos